Hace más o menos un año empecé a pensar "queda poco". Hoy mismo me he dado cuenta de que, realmente, ahora también me queda poco, apenas dos capítulos más, y aunque sé que el mismo día que termine este segundo libro empezaré el tercero me queda esa sensación de tristeza, ese sentimiento de "este viaje acaba". Acabar un libro es como pasar una etapa de tu vida, cerrar la tapa es cerrar una puerta, para abrir otra. Esta segunda parte ha sido una experiencia muy distinta, muy especial, ya que a parte de crecer como escritor he crecido como persona, he aprendido mucho acerca de las personas, y lo más curioso es que ha sido gracias a mis propios personajes. Quizás sea porque hay más dentro de nosotros de lo que creemos y sólo tenemos que dejarlo salir. En definitiva, ha sido una experiencia brutal que ha durado un año, repleto de grandes momentos y recuerdos que quedan plasmados entre las líneas de la historia.
Por otro lado, el día que obtenga los derechos de autor podré ponerlo a mi nombre, puesto que ya tendré los dieciocho, lo cual también hace mucha ilusión.
Quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado, a los que han hecho posible traer esto a la realidad y a la gente, a todos los que han participado y me han animado a seguir.
Para terminar, todos los que tengáis una afición, algo que os guste, pero que sea dificil de realizar, si os hace felices luchad por ello, porque al final el camino es más satisfactorio que el resultado.